Sistemas de significados que se mueven
Ya han pasado 36 años desde que Thomas Kuhn planteó su reflexión sobre la dimensión socio-histórica de la ciencia en contra de las visiones lineales de la historia de la ciencia. El esquema estructural de Kuhn, recuérdese, establece tres categorías estadio: ciencia normal, ciencia extraordinaria y revolución científica. Corresponden respectivamente a estos sucesivos momentos del flujo científico: el paradigma estable, la crisis del paradigma y finalmente la situación de ese paradigma.
Esto viene a cuento pues lo que denominamos arte acción parece presentarse con una fuerza renovada en ciertos momentos históricos, con origen en diversos géneros artísticos y al interior de distintos movimientos y corrientes. Se puede suponer, en el caso del arte acción, que estamos ante un sistema cuya lógica se establece concomitante al proceso de la relación de las artes con su contexto histórico social.
Ello podría significar entonces que, mientras el flujo del discurso artístico pareciera corresponder a una lámina de temporalidad diacrónica, el arte acción lo haría con un plano temporal sincrónico. El arte acción ocurre potenciado en apariciones intermitentes en los momentos críticos de un paradigma artístico. Si esto es así, entonces los artistas recurrían al arte acción ante la crisis del paradigma artístico. Por eso Rose Lee Goldberg afirma: «Cada vez que aparecía como una manera de romper categorías y dar direcciones».
Resulta coherente que el performance encontrara aceptación en pleno apogeo del conceptualismo en los años sesenta y setenta. El arte acción enfrenta «gestos de vida» contra los convencionalismos de las concepciones artísticas establecidas. Lo hace en el siglo XX, según los historiadores, desde las actividades de Alfred Jarry y después Marinetti y sus secuaces. Así el arte acción durante más de sesenta años, fue de alguna manera deliberadamente dejado fuera de la crónica del periodo Moderno.
En resumen, el arte acción está conformado por obras construidas con diversas formas expresivas correspondientes a múltiples disciplinas. El performance, por ejemplo, ha emergido desde distintas disciplinas y constituye en género pluri y transdisciplinario.
Si esto fuer así, entonces, habría que advertir que las apariciones del arte acción en distintos momentos a lo largo del flujo artístico no deja de articularse con las características formales que le corresponden a los movimientos en términos históricos, estéticos y culturales, pero esta articulación no responde obligadamente en todos los casos al momento de crisis disciplinaria. Tal vez este asunto no se muestra una vez más que un sistema lógico no puede ser completo y no puede carecer de contradicciones (Gödel)